En Ningbo, China, las grandes fuentes de agua son toda una maravilla para la gente, desafortunadamente no para todos, una chica de 19 años llamada Yang, estaba con unos amigos en una tocada (de musica, no de nalgas) con sus amigos cuando empezo a mojarlos los chorros de la fuente en la que se encontraban.
Desafortunadamente para Yang, la presion del chorro que le toco a ella fue lo bastante potente como para mandarla a volar cual trapo viejo por los aires.
Despues de unos dias, experimento dolores en el estomago y al ir al hospital a checarse le dijeron que ese chorro de agua le atravezo por la puchit@ y le daño los intestinos (???). Despues de 3 cirujias estas fueron las culerisim@s cicatrices que le dejaron.
Yang esta demandando a los deños de la fuente por $24,500 verdes del Tio Sam por los daños causados a su 'castorcito'.
Moraleja: No todas las chorreadas excitan a las mujeres... pueden salir muy caras.
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